miércoles, 14 de marzo de 2012

almacabra de Ávila, مقبرة


En todo el mundo islámico se mantienen la vieja tradición de marcar las sepulturas, aunque no sea ésta una práctica que encaje con la más estricta ortodoxia. Esa costumbre ha permitido localizar en Ávila la existencia de la almacabra o cementerio musulmán, del que hay noticias escritas ya en el siglo XVII.

Pero los datos más llamativos provienen de una excavación llevada a cabo entre los años 1999 y 2003, al suroeste de la muralla -entre la iglesia de San Nicolás y el rio Adaja-, que sacó a la luz más de tres mil (3.000, sí) enterramientos islámicos, según la orientación de los restos y el modo de estar depositados los cuerpos: decúbito lateral derecho.

Este trabajo además, implicó la entrega -al Museo de Ávila- de una serie de estelas funerarias que, añadidas a las ya guardadas en el museo, forman un conjunto único de estelas funerarias mudéjares. Muchas más aún se encuentran por todo Ávila, tanto en edificios antiguos y muros o como elementos decorativos, porque tras la conversión forzosa de los mudéjares en 1502, el cementerio se abandonó y sus estelas se reutilizaron como elementos constructivos por toda la ciudad. Por ejemplo, el horno que se construyó en los siglos XVI o XVII en el mismo lugar del cementerio (la Huerta del Vado), utilizando únicamente las estelas. Este horno fue hallado en otra excavación hecha en el año 2003 y se desmontó y trasladó hasta el Almacén Visitable del Museo de Ávila, que es la iglesia de Santo Tomé el Viejo.

Las estelas funerarias están hechas en granito y algunas de las que llevan decoración, presentan motivos inspirados en modelos cristianos (bolas, rosetas, arcos ciegos de medio punto, sogas...) mientras que otras presentan epigrafías en árabe con citas del Qurán, como la Estela B 32 cuyo texto es el siguiente: Todo perece excepto su Rostro, Él tiene la Sabiduría y a Él retornaréis (Corán XVIII,88), por ejemplo. Incluso algunas muestran medias lunas crecientes y estrellas y no se descarta que muchas de ellas tuvieran textos pintados, como lo prueba la orden de Felipe II en 1574 de borrar todas las inscripciones árabes que existieran... Más curioso aún es que hay motivos (boceles, zig-zags y escamas) que aparecen también en sepulcros cristianos de la misma época.

Todo este conjunto, por sus características, parece indicar que la población mudéjar de Ávila estuvo muy relacionada con la de Toledo. Es decir, que no se trataría de población asentada desde la epoca andalusí, porque no se han localizado -de momento- elementos arqueológicos que permitan afirmar que Ávila fuera una ciudad andalusí, sino que se trataría de personas que marcharon de Toledo ya desde finales del s. XII, al ver sistemáticamente incumplidos los acuerdos de rendición por parte de los gobernantes cristianos (¡vaya, qué novedad, gobernantes incumpliendo acuerdos...!)

Además del Museo de Ávila, pueden verse estas estelas en el Convento de Santa Ana y en la iglesia de Santiago.

Ejemplo de una de las estelas: la B 32, que muestra el texto citado antes a la vez que motivos goticos, las rosetas.






Para saber más:


Y sabiendo que no queda tiempo casi ya, porque termina el 18 de marzo, visita a la exposición Mudéjares y Moriscos de Ávila

Un apunte más, hace muy poco tiempo he podido conocer la receta de un dulce de la zona atlántica marroquí, la Beilba jaluat, que se cocina y tiene exactamente el mismo aspecto, sabor, color y textura de las yemas de Ávila. Dejo el enlace con la receta y muchas cosas más: Nueva cocina marroquí: Beilba jaluat

3 comentarios:

  1. Marta,
    Gracias por la referencia.
    Te felicitamos por todas tus aportaciones y por el fabuloso trabajo que estás realizando. Un buena apuesta, sin duda y una forma de acercarnos a las realidades que muchos, no quieren o queremos ver.
    No te agobies, se que es el estado natural de casi todos, si sirve de algo, seguro que en Al Andalus, ese estado natural no existía, completamente seguro de ello.
    Besos

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  2. ¡Madredelamorhermoso!

    Muchísimas gracias por vuestra visita, ya lo creo que sí. Tengo que decir que vuestra entrada y la noticia de la publicación de las estelas han coincidido casi en el mismo día, de manera que era imposible no atar cabos y sacar este texto.

    En cuanto a lo del agobio, creo que me sentaría bien una terapia intensiva de desierto y buenos alimentos ;-)

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  3. Pues ya lo sabes... aquí estamos, el desierto, lo tienes asegurado, los buenos alimentos... bueno, se hará lo que se pueda.
    Un beso

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