jueves, 25 de julio de 2013

al Binya, al yazirat al jadra البنية


الجزيرة الخضراء

Algeciras o al yazira al jadra (la isla verde) se ha convertido, desde el año 1995 del siglo XX, en uno de los centros de estudios andalusíes más activos tanto en la realización de congresos como en la publicación de libros y, por supuesto, en el estudio de yacimientos arqueológicos.

Este de al Binya (también al Bunya, البنية la estructura podría traducirse) se localizó gracias al trabajo del equipo de investigación del Museo Municipal entre 1995/99, que recuperó parte del recinto defensivo de la ciudad, un hammam, varias viviendas, parte de la almacabra y una enorme cantidad de elementos materiales de la vida cotidiana, sobre todo cerámicas de mesa y de cocina.

Planta con la situación de la medina andaluasí y de al Binya


El 28 de mayo de 1275 los meriníes conquistaron Algeciras. En julio de 1279 el sultán meriní Abu Yusuf Yaqub ordena la construcción de al-Binya, en la orilla norte del río Miel. Según se relata en la Crónica Dajira "En los días de su reinado construyó dos ciudades, Fas al Yadid [Fez] y la segunda es la ciudad que construyó para su propia residencia a las afueras de Algeciras [...] En ambas ciudades construyó aljamas, alminares, alcázares, baños, acequias y puentes en los caminos". La construcción debió terminar en torno al 1285, al menos los principales edificios palaciegos.

Restos de la mezquita

Según se puede leer en obras de viajeros como Ibn Battuta, puede deducirse que hubo arreglos de la fortaleza de al yazira al jadra: construcción de muros, edificios y fosos, viviendas de nueva planta, almacenes y una mezquita aljama. Además se levantaron atarazanas (dar al sinaa) y una linea de defensas que llegaba hasta la Yebel Tariq (Gibraltar).

Los datos aportados por la investigación han permitido recuperar el trazado original de la Villa Vieja o ciudad andalusí -el primer asentamiento islámico en la Península Ibérica, distinguiéndolo de las estructuras de al Binya, la ciudad meriní.

Las excavaciones han sacado los siguientes elementos:

  • el recinto defensivo, con una torre de flanqueo, la muralla (97 metros de calicanto y mampostería), una barbacana y foso, puente de acceso, la liza y una almacabra -todos elementos de gran complejidad y de refinada técnica defensiva,
  • la zona aúlica o edificios para el sultan y su corte,
  • la zona portuaria,
  • arrabales y barrios nuevos
  • una red de alcantarillado para las aguas sucias.

Todos los elementos localizados llevan a la conclusión de que los meriníes fundaron una ciudad con un urbanismo planificado hasta en los más pequeños detalles, de manera que quedaría plasmada la intención de los meriníes de reafirmar su poder frente a nazaríes y castellanos, además de dejar constancia de su intención de permanecer en al Andalus de manera estable. Si comparamos la planta de al Binya con otras ciudades magrebíes (Fes, al Mansura y el Afrag), las similitudes son evidentes y revelan un programa de construcciones estatales urbanas muy bien planificadas, que conjugaban las estructuras básicas de la medina islámica con la función de ciudad-campamento necesarias para el proyecto expansivo meriní.

Todos los restos conforman el Parque Arqueológico de las Murallas Meriníes, situado en la prolongación de la Avda. Blas Infante, junto al Parque María Cristina. Este parque abarca un espacio de unos 6000 metros cuadrados entre la calle Capitán Ontañón y la Avda. Virgen del Carmen.


Espectacular imagen del perfil en una cata de la almacabra

Plano del yacimiento y elementos importantes

Para saber más:

Antonio Torremocha Silva (2005) Algeciras (Siglos VI-X)aproximación histórico-arqueológica a una ciudad portuaria en la orilla norte del estrecho. Arqueologia medieval, Nº 9,  págs. 105-124.

Juan Bautista Salado Escaño, Ildefonso Navarro Luengo, Antonio Torremocha Silva (2000): La cerámica de época meriní en Algeciras. Transfretana: revista del Instituto de Estudios Ceutíes, Nº. Extra 4, Ejemplar dedicado a: Cerámica Nazarí y Meriní), págs. 329-376

Al-Andalus y el Mediterráneo en torno al año mil: la época de Almanzor. Antonio Torremocha Silva (ed. lit.), Virgilio Martínez Enamorado (ed. lit.) Ayuntamiento de Algeciras, Fundación Municipal de Cultura "José Luis Cano", 2003.

https://es.wikipedia.org/wiki/Al-Yazira_Al-Jadra, en este enlace viene muy bien documentados los distintos lugares de Algeciras que tienen restos visitables.

Web del Parque Arqueológico de las Murallas meriníes

jueves, 4 de julio de 2013

Castillo de Montefrío, Granada, قلعة

En dos palabras, im-prezionante:


Mezquita de Almonaster la Real, Huelva, masjid, مسجد


Se trata de la única mezquita construida cuándo éramos al Andalus, que ha llegado casi intacta hasta nuestros días. Se encuentra en el recinto fortificado que preside la localidad de Almonaster la Real, provincia de Huelva, en una colina de la Sierra de Aroche desde dónde se domina la vista de todo el territorio circundante y muy probablemente edificada sobre una basílica visigoda, a su vez levantada sobre un templo romano (a su vez construido sobre un santuario indígena...), lo mismo que sucede en la mezquita de Córdoba y en muchos otros lugares de culto por todo el mundo mundial.

Parece que Almonaster deriva de al-munastyr el monasterio, lo que vendría a confirmar la existencia de una comunidad monacal en el territorio. Aquí está la situación respecto al pueblo:



La mezquita de Almonaster tiene unos 100 metros cuadrados de planta trapezoidal, forma poco corriente pero impuesta por lo accidentado del terreno. Está edificada a base de ladrillo, sillares de granito y mampostería, es decir, mezclando distintos materiales de construcción en función de los recursos del territorio, lo que abarata sensiblemente cualquier obra, sea del carácter que sea. El muro norte y el espacio que pudo hacer las veces de patio están excavados en la roca, que sirve asimismo de basamento al alminar. Lo escarpado del terreno y el uso de materiales de acarreo, torpemente dispuestos, quizá expliquen la irregularidad de su trazado. El recinto amurallado que cuenta con un perímetro de 313 metros.



Se han localizado también una buena cantidad de piezas reutilizadas, tanto romanas -de los siglos I y II (aras, columnas y capiteles) como visigodas -de los siglos VI y VII: un cancel de iconostasis, un cimacio y una lápida, entre otras piezas-, obviamente procedentes de las edificaciones anteriores en el mismo espacio. Esto de la reutilización tampoco es ninguna novedad: pienso, por ejemplo, en el verraco celtibérico que está formado parte de los muros del castillo de Coca, en Segovia, o en la cantidad de estelas y miliarios que forman parte de miles de casas en cualquier pueblo que podamos imaginar...

En la misma zona se encuentra la mina de Aguas Teñidas, con restos romanos asociados a su explotación, un pequeño escorial de cobre y un edificio de grandes dimensiones que permiten plantear que la explotación se centró en la primera mitad del siglo I d. C.

Haciendo una recapitulación de todo este batiburrillo constructivo, a saber:

- la reutilización de los materiales romanos y visigodos,
- el aparejo de ladrillo y el uso de la mampostería como recurso decorativo,
- la construcción de un miharab circular y
- el alminar con un machón central,

los estudiosos han considerado razonable datar el edificio a finales del siglo IX o principios del siglo X, ya que su desarrollo arquitectónico se relaciona con las obras más antiguas del Islam Occidental, tanto en el Norte de África como en el territorio de Al Andalus.


Planta del edificio en la actualidad, con los añadidos cristianos. La mezquita de Almonaster fue restaurada bajo la dirección del arquitecto Alfonso Jiménez Martín en 1975.

Algunas curiosidades de la mezquita son que los elementos que sustentan las arquerías de la sala de oración varían entre pilares (sección poligonal) y columnas (sección circular) y los materiales arqueológicos recogidos en la ladera sur son cerámicas de producción local con pervivencias de las tradiciones tardorromanas, visigoda y califal, junto a un componente popular, uno de los trocitos es de una tinaja con la decoración de una jamsa o mano de Fátma.

Existe una primera referencia a la localidad de Almonaster escrita en el año 822 que dice así:

 el iqlim de al-Munastyr y los demás de la kúra de Sevilla, recaudaron más de 35.000 dinares [...]
por el historiador Abu Abdullah al-Bakri (Leví Provençal, 1938).

La sala de oración tiene cinco naves cuyas arquerías corren paralelas al muro de la quibla, como es de esperar, claro. La nave central es la más ancha de las cinco mientras que las dos intermedias son también más anchas que las dos exteriores.

Quedan algunos restos de pintura en el miharab, que evidencian que en su momento estuvo decorado (igual que el de la mezquita de la ciudad de Vascos, en Toledo). Este miharab de Almonaster es de planta semicircular, se encuentra en curva al exterior del muro de qibla y está cubierto con una bóveda de horno de ladrillo.


Se ven los distintos tipos de elementos que sustentan las arquerías y su origen diverso: pilares de sección cuadrada, columnas...

Reconstrucción de la planta original:

El antiguo alminar está hoy fuertemente transformado por modificaciones posteriores. También es interesante señalar la presencia de tumbas de carácter antropomorfo en las proximidades del recinto.

Por si fuera poco, Almonaster es un centro de convivencia en el que desde hace tiempo se viene desarrollando una serie de encuentros culturales, las Jornadas de Cultura Islámica, que nos permiten acercarnos a aquellos tiempos y comprender un poco mejor los actuales.

Para saber más:

Magníficas fotos de la mezquita:
http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2012/06/la-mezquita-de-almonaster-la-real.html

Susana Calvo Capilla (2004): Las mezquitas de pequeñas ciudades y núcleos rurales de al Andalus. Revista de ciencias de las religiones. Anejos X, pp. 39-63.

Juan José Fondevilla, Eduardo Romero y Timoteo Rivera (2012) "Fortificaciones bajo medievales de la Banda Gallega. Caracterización del itinerario cultural transfronterizo" Consejería de Cultura, Junta de Andalucía.

Marcelo Guglielmino (2002): El Centro de Interpretación Almonaster la Real (Huelva): la frontera abierta. Planificación interpretativa y diseño de centros: primeros modelos. Coord. por Carlos Sánchez de las Heras,  págs. 101-105,

Alfonso Jiménez Martín (1975) La mezquita de Almonaster. Instituto de estudios onubenses “Padre Marchena” Diputación provincial de Huelva.