El yacimiento de la Fuente de la Mora se encuentra en un cerro con forma de meseta junto al arroyo Butarque, zona suroeste de la Meseta Sur, concretamente en la localidad de Leganés y se inicia su excavación a raíz de la construcción del tramo de la carretera M-45 que discurre entre la N-IV y la N-V, atravesando la Zona Arqueológica del Arroyo Butarque, declarada B.I.C. en 1991.
Indudablemente, se aprovechó el agua del Butarque, que fluye desde el oeste (donde tiene el nombre de arroyo de la Canaleja, hasta desembocar en el río Manzanares.
La extensión de la excavación es de 32.000 m², aunque los restos de época altomedieval se han hallado solo en las extremidades de los límites de excavación. Del yacimiento ubicado en la cima ya se conocían los restos de un poblado carpetano mientras que en la ladera del cerro se encontró la necrópolis de época altomedieval.
Se puede caminar por la zona, pero no es todavía un lugar visitable en sentido estricto. Aún así, me parece interesante traerlo aquí porque no nos quedan muchos restos arqueológicos en esta comunidad tan poco dada a la conservación del pasado, especialmente si no es del agrado de los gobernantes, y aunque la información sobre este asentamiento es parcial, los restos arqueológicos hallados permiten inferir que pudo tratarse de un asentamiento en altura, de cierta importancia político-social, que ayudó en la administración del territorio de la Marca Media durante la primera fase de la época emiral de al-Ándalus.
La investigación en el contexto andalusí la ha realizado Silvia Berrica, para su tesis doctoral FORMACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL PAISAJE ANDALUSÍ (SIG. VIII-XI) EN LA ZONA CENTRO-OCCIDENTAL DE LA MARCA MEDIA, presentada en la Universidad de Alcalá de Henares hace poco tiempo. Su trabajo consistió en revisar y estudiar todos los materiales encontrados en las diferentes campañas de excavación de un total de siete enclaves, fechados entre los siglos VI y VII d.C. cuyo estudio le permitió identificar diferencias claras entre ellos y proponer una jerarquización del poblamiento en este territorio.
Pudo detectar notables diferencias entre los distintos enclaves, que revelan la existencia de centros y circuitos de producción y distribución de productos de metal, vidrio y cerámica en la zona estudiada. Además, la existencia de materiales importados (elementos de vajilla, ánforas, producciones africanas, etc.) dibuja canales de redistribución de productos desde centros urbanos hacia poblaciones rurales en el interior peninsular.
La distribución de los yacimientos en el territorio y el análisis de la secuencia estratigráfica fueron las principales herramientas para conocer las realidades rurales -asentamientos en altura, poblados mineros, poblados primarios, aldeas secundarias y granjas- que caracterizaron este territorio durante la época altomedieval (Siglos VI-IX) en la Meseta Central.
Las secuencias estratigráficas muestran claramente la continuidad en los procesos de ocupación de los mismos hasta, al menos, la primera mitad del siglo IX d.C. Igualmente, el análisis de todas estas ocupaciones permite detectar importantes cambios en los asentamientos rurales durante el siglo VIII, poniendo de manifiesto los procesos de islamización del territorio.
A partir de este trabajo multidisciplinar se ha podido establecer una clara jerarquización del territorio del centro peninsular durante la Alta Edad Media, además de una diversificación social que se refleja en los diferentes productos analizados. Todo esto ha permitido establecer los principales signos de la islamización del paisaje rural, determinando cuáles han sido los cambios que permiten comprender la transformación paulatina de la sociedad en el contexto sociopolítico de la construcción del Estado Islámico de al-Ándalus.
Una peculiaridad del yacimiento de la Fuente de la Mora es la posible labor de control sobre aquellos asentamientos de población que mantienen su cronología entre finales del VIII y la primera mitad del IX, según se desprende del análisis de la cuenca de visibilidad efectuada desde el poblado, que permite determinar cómo el alcance de este asentamiento en altura podría controlar distintos poblados que tenía alrededor. Durante la excavación se identificaron cuatro tipos de estructuras:
- una sola cabaña de forma elíptica que sufrió un gran arrasamiento,
- se hallaron una serie de agujeros de poste,
- diversas cubetas de escasa profundidad y
- 20 silos de almacenamiento, excavados en el terreno.
Hay evidencias de edificaciones con cimientos de piedra y cubiertas de teja. Los materiales constructivos documentados en los rellenos de los silos, sobre todo en el sector occidental son muy sugerentes: mampuestos grandes de yeso y caliza, abundante teja curva y molinos de granito, por lo cual es probable que en esta zona hubiera estructuras residenciales, que en un determinado momento se desmantelaron reaprovechando los materiales útiles y arrojando el resto a los silos, convertidos ya en basureros.
La cerámica hallada es muy significativa, ya que presenta una estratigrafía cerrada (de finales del siglo VIII a la primera mitad del siglo IX) y formas muy características.
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Materiales cerámicos, dibujo de Silvia Berrica |
¡En la Fuente de la Mora también hay sepulturas!
Aproximadamente a un kilómetro en línea recta de las zonas de los silos, en la ladera del cerro, se realizó otra excavación donde se halló un cementerio en un estado bastante deficiente por la acidez del terreno. Sin embargo, se han conservado algunas como la Sepultura 7/F.13, donde se encontró un cuerpo en posición supina.
Gracias a la revisión que S. Berrico hizo de esta necrópolis, se determinó que en la Sepultura 2/F.2 se hallaba un cuerpo en posición inequívocamente lateral con las piernas flexionadas, los brazos doblados sobre el pecho y la cabeza mirando hacia el sur. La tumba es de planta rectangular con prefosa y fosa lateral, también denominada
lahd de fosa simple, que consta de un corte longitudinal señalado con piedras. El
lahd es un tipo de tumba típica de la ciudad de Medina que, en origen, era la tumba que se utilizó para sepultar Mahoma y
consiste en una tumba de paredes rectas a la que se le practica un nicho.
El lahd es preferido por los ulemas al Shaq. Consistiendo aquél en una excavación practicada bajo el borde de la tumba en la pared que da a la alquibla. Y ello, cuando se trata de suelo compacto que se deshace ni se desmorona. Así se hizo con el Enviado de Allah (Navarro Pérez, 2018, p. 288).
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Imagen de la sepultura 2/F.2 de Fuente de la Mora. S. Berrica |
A modo de conclusión la autora nos dice que esta investigación de Silvia Berrica aporta una nueva interpretación del yacimiento de Fuente de la Mora.
Aunque la cerámica no es muy abundante y las excavaciones son bastantes parciales, los materiales analizados (candil, jarrito/as, acabados y tipologías cerámicas muy particulares) junto al estudio de la cuenca de visibilidad, sugieren que este poblado se podría calificar como un asentamiento en altura, de importante envergadura en la organización del territorio y en el control de los poblados, aldeas y granjas circundantes. Es probable que este poblado hubiera por lo menos una fase anterior, a lo largo del siglo VIII, como lo demostraría la necrópolis con ritual mixto y los restos de un edificio en zócalo de piedra, tejado de ímbrices y decoración en yeso, abandonado a finales del siglo VIII.
El registro arqueológico ha permitido reconocer las aldeas visigodas que se formaron y mantuvieron una cronología duradera y el proceso de islamización más los cambios que caracterizan el periodo emiral. Con el estudio en paralelo que se llevó a cabo en el territorio de la Meseta Central se pudieron detectar distintas realidades que no solo señalan espacios campesinos, sino también las zonas donde residía aristocracia y elite dentro de la región, donde encajaría el mismo asentamiento de Fuente de la Mora.
Si bien la información está muy fragmentada y el paisaje se encuentra muy alterado a causa de la fuerte antropización de los últimos 20 años, estos datos podrían ayudar a abrir nuevos horizontes en el estudio de los asentamientos rurales, siendo fundamental entender las dinámicas del entorno y estudiar la totalidad de los materiales encontrados en un yacimiento para abordar su interpretación de forma adecuada.
Para saber más:
Berrica, S. (2018). El paisaje rural en la época andalusí. Arqueología y Materialidad. En Actas III Jornadas de Jóvenes Investigadores en Arqueología, (pp. 318-348). Madrid: Asociación Jóvenes Investigadores en Arqueología. Excavemos.
Berrica, S. (2020). ¿Quién vivió aquí? Análisis de un edificio altomedieval (Hoyo de Manzanares, Madrid). ArkeoGazte: Revista de Arqueología, 9, 241-269. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7488069
Berrica, S. (2021a). Paesaggio minerario nella zona nord di Madrid (Spagna) tra VII e VIII secolo. D. Gangale y Risoleo y Raimondo (Eds.), Landscape: Una sintesi di elementi diacronici. nuove metodologie per l›analisi di un territo-rio. (pp. 197-204). Oxford: BAR International Series #3047, British Archaeological Reports.
Berrica, S. (2021b). Peasants and Islamization: Understanding the Landscape of Rural Central Meseta in the Early Medieval Period. Speaking Archaeologically, 4(1), 68-98.
Berrica, S. (2022a). La ceramica comune dei villaggi del centro peninsulare iberico (sec. VIII-IX d.C.). En C. Fernández-Ochoa, C. Heras Martínez, A. Morillo Cerdán, M. Zarzalejos Prieto, C. Fernández Ibáñez y M. R. Pina Burón (Eds.), De la costa al interior. Las cerámicas de importación en Hispania (Tomo II, pp.704-717). Alcalá de Henares: Ex Oficina Hispanica y Museo Arqueológico Regional (MAR).
Berrica, S. (2022b). Fuentes escritas e iconográficas: ¿Qué ayuda para la cerámica de Época Emiral? En M. Giorgio (Ed.), Storie [di] Ceramiche 8 - Fonti scritte e iconografiche (pp. 57-66). Firenze: All’Insegna del Giglio.
Berrica, S. (2022c). Presentando el Paisaje Altomedieval de la Sierra de Guadarrama a través de dos casos de estudio: Cancho del Confesionario y la Dehesa de Navalvillar. Cuadernos de Arqueología de la Universidad de Navarra, 30(2), 73-106. https://doi.org/10.15581/012.30.2.005
Berrica, S. (2022d). Realidades sociales en la Alta Edad Media: dicotomía del territorio rural en la zona de Villaviciosa de Odón (Madrid, España). Territorio, Sociedad y Poder, 17, 17-39. https://doi.org/10.17811/tsp.17.2022.17-39
Berrica, S. (2023). Formación y consolidación del paisaje andalusí (sig. VIII-XI) en la zona centro-occidental de la Marca Media. (Tesis de Doctorado inédita), Universidad de Alcalá, España.