sábado, 9 de junio de 2012

baños de Jaén, hammam al walad, حمام الولد

El hammam al walad de Jaén datan de inicios del siglo XI (aunque aprovechan una edificación de origen romano) y actualmente pueden visitarse en los sótanos del Palacio de Villardompardo, situado en la Plaza de Santa Luisa de Marillac, s/n de esa ciudad. Su extensión de aproximadamente 450 metros cuadrados hace de ellos, probablemente, los más grandes de los se pueden visitar en España. Los restos de decoración almohade que se conservan en algunas de sus salas hacen pensar que fueron remozados hacia finales del siglo XII.


Fachada del Palacio de Villardompardo


Después de la conquista de la ciudad (en 1246 por Fernando III el Santo) continuaron en uso durante los primeros años de dominio cristiano, lo que me hace pensar que la población musulmana continuó viviendo en la ciudad (ya se sabe que los cristianos fetén no solían ser muy dados a eso de la higiene) hasta los siglos XIV y XV, cuando desaparece su función como casa de baños al establecerse una tenerías (tintes). Muestra de ello son los restos de sus instalaciones que aún se conservan en las salas templada y caliente.

A finales del siglo XVI, Fernando de Torres y Portugal, Conde de Villardompardo y Virrey del Perú, edificó su palacio sobre los baños, quedando una parte ocultos entre la cimentación y los sótanos, permaneciendo de esta forma hasta el s. XIX. Como ha sucedido en muchas otras ocasiones, este tipo de acciones, a la vez que destruye, permite que se conserven las estructuras más antiguas preservadas por la propia construcción, por ejemplo, el templo de Diana en Mérida.



A principios del s. XX, el palacio pasa a formar parte del patrimonio inmobiliario de la Diputación Provincial de Jaén, institución que, entre 1901 y 1903, libera el espacio de varias casas adyacentes al inmueble con el fin de construir una capilla para el Hospicio de Mujeres, obras que afectaron a los restos que aún quedaban de los baños. En 1913 fue descubierta una pequeña parte a raiz de una inspección. Algo más tarde, Manuel Gómez Moreno, Catedrático de Arqueología Árabe de la Universidad Central de Madrid, propuso el inmueble como Monumento Nacional. Propuesta que fue aceptada en 1931, declarándose los restos Monumento Nacional con el número de Registro General 528. En 1936 comienzan las obras de restauración bajo la dirección de Leopoldo Torres Balbás y  Luis Berges Martínez, pero las obras se pararon a causa de la Guerra Civil. En 1970 la Dirección General de Bellas Artes encarga el primer proyecto de restauración, al que se suceden otros, los últimos en 1980-82. En ese momento fueron descubiertas la mayor parte de las salas que hoy se visitan. En 1984, la Asociación Europa Nostra otorgó la Medalla de Honor de ese año a las tareas de restauración de los baños.



Las Salas que componen los Baños Árabes son las siguientes, (creo que los nombres no son los exactamente correctos, pero son los que aparecen por todas partes. De hecho, he puesto al gurfat, que es como se dice habitación en árabe)

Zaguán (gurfat al-maslaj, زغوان)

El vestíbulo de ingreso es una sala transversal de 14 metros de longitud por 3,80 metros de anchura, con alcobas en ambos extremos separadas del resto de la sala por arcos de herradura sobre medias columnas, esquema que se irá repitiendo en todas las demás salas. A ambos lados de la entrada se ubican sendas tacas. La sala está cubierta por bóveda de medio cañón y cuenta con dieciocho mawdas estrelladas.
El suelo estuvo revestido de mármol blanco y las paredes enlucidas y pintadas con decoración de arquerías en color rojo sobre fondo blanco.

Sala Fría (al-gurfat al-barida)

Contigua y muy similar a la anterior aunque de menor tamaño (11,4 m x 3,50 m.), esta sala también está cubierta por bóveda de medio cañón en la que se sitúan doce mawdas. La alcoba situada en el extremo derecho está cubierta con cúpula con cinco mawdas.

Sala Templada (al-gurfat al-wastani)

Consiste en un gran salón cuadrado de 11´30 m x 11,30 m que, a su vez, encierra otro cuadrado central, éste cubierto por una gran cúpula de casquete semiesférico sobre pechinas.

La cúpula no descansa sobre muros macizos sino sobre arcos de herradura soportados por ocho columnas. En las cuatro esquinas del gran salón quedan otras cuatro cúpulas menores, y los espacios restantes se cubren con cuatro bóvedas de medio cañón con tres mawdas en cada una de ellas.

Esta gran sala da paso, mediante dos arcos de herradura, a otra sala de 11,30m x 2,80 m que preside todo el conjunto y que está cubierta mediante bóveda de medio cañón; teniendo, sendas alcobas en los extremos cubiertas con cúpulas con mawdas.

Sala Caliente (al-gurfat al-sajum)

Con unas dimensiones de 15,90 m de longitud por 3,30 m de anchura, la sala caliente es muy similar a las salas anteriores. Está cubierta con bóveda de medio cañón con 15 mawdas y con sendas alcobas en los extremos con 5 mawdas cada una de ellas. Esta sala está situada junto a las calderas donde se calentaba el agua. Sus muros están recorridos por chimeneas ocultas por las que circulaba el aire caliente.

En el centro de la sala, un gran arco abocinado la separa del lugar donde estaba la caldera. A ambos lado de este arco central, dos pequeñas estancias, contienen: una, un baño cuadrado de asiento y la otra, dos tinajas.

Bajo su suelo de piedra, toda la estancia está hueca: numerosos pequeños pilares de ladrillo lo soportan, permitiendo que circule el aire caliente que, por su tendencia natural, sube y se adhiere al suelo, calentándolo.

En el siguiente vídeo está el trabajo que ha hecho el Departamento de Ingeniería Gráfica de la Universidad de Jaén, una estupenda reconstrucción virtual del aspecto que tuvieron, según los datos obtenidos de las distintas excavaciones y restauraciones que se han hecho en los baños.

martes, 5 de junio de 2012

Ribat de Arrifana, Aljezur (Algarve, Portugal) ribāṭ رباط

La palabra ribat, procede de la raíz árabe r-b-t, que tiene un significado general de “atadura” o “unión”. Como verbo viene a significar “estar atado, perseverar, establecerse en un lugar o tomar posiciones”. Es una palabra, entonces, de significado plenamente religioso. De hecho, en el árabe actual significa “atadura, lazo, vínculo” y como edificio es “fortaleza, posta, hospicio, fortificación”. Rábita sería la castellanización y rápita la catalanización de ese mismo término conservando las tres letras radicales (esto para quien estudie árabe...). Además están relacionadas las siguientes palabras árabes: ribat, rivate, munastir/al munastir, murábit/morabito y záwiya.
El ribat de Arrifana es un asentamiento religioso-defensivo situado en una elevación sobre el océano Atlántico -en la península Ponta da Atalaja, a unos 6 kilómetros de Aljezur-, en la localidad de Arrifana (Aljezur, Algarve, Portugal). Las fechas de ocupación van desde el 1130 a 1151, o sea, durante el periodo almorávide y la primera etapa almohade. Es el segundo ribat conocido y excavado de al Andalus y fue creado por el maestro sufí Ibn Qasi*, citado en fuentes islámicas escritas (el primero es el de Guardamar del Segura, Alicante). El ribat es una institución ligada a la guerra y a la vida religiosa que produjo diversas estructuras materiales, la mayoría todavía sin reconocer y por lo tanto, no han sido plenamente estudiadas.


Después de la limpieza del yacimiento, se han podido identificar los restos arquitectónicos de tres mezquitas, con sus respectivas quiblas y miharabs -debidamente orientados a La Meca- un conjunto de alcobas y oratorios. Estas estructuras demuestran el uso jerarquico del espacio: seguramente una de las mezquitas era usada por el maestro y sus seguidores más directos, mientras que el resto de los ocupantes dispondría de los espacios menos espectaculares.


Se han localizado piezas metálicas (un amuleto de cobre decorado, agujas para tejer o para reparar redes, argollas de cotas de malla, punzones, restos de empuñaduras de cuchillos, puntas de lanzas etc.) además de las cerámicas citadas: vidriadas y de cuerda seca. Igualmente se han recuperado piezas decorativas, como una cuenta de collar esférica de cornalina y algunos útiles óseos. Entre la fauna localizada hay gran cantidad de “concheros” (acumulaciones de las conchas de diferentes especies de moluscos marinos -sobre todo una especie de mejillón de pequeño tamaño muy conocido para aquel momento-), algunos huesos de aves y muy pocos de animales quedebieron servir de alimento a la comunidad de morabitos que vivieron aquí. Junto a pequeños fuegos aparecen gran cantidad de fragmentos de cerámica de cocina (marmitas, pequeñas cazuelas) y de mesa (jarras, redomas, jarritas etc.) así como alguna vasija de almacenamiento. La cerámica es el material más significativo pues sirve para datar el yacimiento y averiguar su procedencia (cuanto más lejana, más poder ostenta el que la tiene) También aparecen algunas tapaderas y lucernas, cuya importancia real y simbólica es muy importante para estos centros. Hay también algunos objetos asociados al juego y textos escritos en fragmentos de tejas, trozos de metal y otros soportes, que son testimonio de la actividad religiosa.


Es decir, toda una serie de objetos -bien conservados. además- que han permitido identificar las actividades que en aquel centro se llevaron a cabo y que estaban vinculadas a las actividades cotidianas más relacionadas con la alimentación y la artesanía que con la vida militar.


El ribat se ocupó en torno al año 1130 y fue abandonado alrededor 1151, tras el asesinato del líder espiritual y fundador del mismo, Ibn Qasi. Sus seguidores fueron perseguidos también, por cierto. Tal vez las 21 sepulturas que se han localizado son las suyas. Curiosamente tanto el ribat de Guardamar como éste muestran algunas similitudes y unas características propias que los diferencian de los ribats (o rebatos) norteafricanos y orientales: su ubicación en una península junto del mar, la forma y las dimensiones de algunas de sus mezquitas.

El ribat de Arrifana se volvió a ocupar, tras de un período de abandono, durante el siglo XIV y principios del siglo XV. La mezquita fue modificada y los restos del alminar se usaron como torre de vigilancia, dando origen al topónimo con el que la localidad se conoce hoy en día:


En la misma localidad de Aljezur se encuentra el Povado Islamico Sazonal de Pescadores (asentamiento islámico para la pesca de temporada). Este asentamiento de pescadores del siglo XII se encuentran en Ponta do Castelo, cerca de Sagres. En él se localizaron diversos instrumentos de pesca, cerámica y restos de fauna (peces y herbívoros). Aquí esta:


Abu-l-Qasim Ahmad ibn al-Husayn ibn Qasi fue un líder político sufi que estuvo al frente de la oposición contra la dinastía almorávide en Al-Garb al-Andalus. Gobernó la Taifa de Mértola. Nació en Silves y murió (asesinado) allí mismo en 1151. Fue amigo de Ibn al-Arif de Almería. Ibn Qasi escribió un tratado que se titula algo así como "a la eliminación de las sandalias", sobre su filosofía, el sufismo y la Historia.



Para saber más:

Revista Portuguesa de Arqueología, vol. VII, nº 1 (2004), pp. 483-573. 

EL CASO DE LOS EREMITORIOS FORTIFICADOS MUSULMANES: EL RIBAT EN LA EDAD MEDIA PENINSULAR,  © Pascual Ruiz Martínez Este enlace es muy interesante, ya que trata asuntos relacionados con la vida cotidiana en estos centros, entre otras cosas.

Está prevista la creación de un centro de interpretación del yacimiento para el 2013, pero me temo que antes le darán los dineros a las escuelas de surf que hay por allí, por aquello de atraer a más turistas...